Abarth 595 Competizione 180 CV. ¡Sencillamente brutal!

¿Será casualidad o está perfectamente calculado? Acabo de aparcar el ABARTH 595 COMPETIZIONE. Aún no me he bajado del coche y no sé si tendré suficiente fuerza de voluntad para hacerlo. Necesito volver a sentirlo una vez más... Cuando esta mañana me acercaba a él, según avanzaba, me lo estaba imaginando. En las distancias cortas es un coche que seduce, te invita a seguir conociéndolo y decides dejarte llevar, te vas acercando atraído por su magnetismo y cuando te quieres dar cuenta, ya es demasiado tarde, no te lo puedes quitar de la mente.

A lo largo de mi vida he tenido la suerte de probar coches muy potentes. Con algunos he podido incluso competir y he pasado momentos increíbles, pero jamás, ninguno de ellos me había hecho sentir nada parecido a lo que estoy sintiendo ahora. Es una mezcla entre placer, atracción, fascinación, emoción, adrenalina... Tengo las manos en el volante y estoy experimentando una gran cantidad de sensaciones que no sabría describir. Lo que si tengo muy claro es que es tremendamente adictivo.

Sus proporciones, sus líneas tan definidas, sus detalles de diseño. ¿Cómo es posible que algo tan adorable sea a la vez tan imponente?

Todo ha empezado esta mañana, cuando he sucumbido a sus encantos. Nada más abrir la puerta me he encontrado con unos asientos Sabelt tipo baquet que, junto con los pedales de aluminio, me estaban anunciando el orden del día, como cuando entras a una reunión donde se va a cocer algo importante. El precioso anagrama 595 bordado en el respaldo te recuerda que no vas a sentarte en un coche cualquiera, es un coche con mucha personalidad, de esos que a su lado cada momento es especial. ¡Estos baquets me tienen loco!

Abarth 595 Competizione - Baquets y pedales de aluminio
Abarth 595 Competizione - Baquets

Pero quiero seguir descubriendo lo que este ABARTH tiene preparado para mí y nada mejor para empezar a descubrir un coche que tomar asiento y empezar a percibir su magia, que de ésta aquí hay mucha. Solo hay que sentir el tacto del volante para darse cuenta. No puedo evitar acariciarlo mientras dirijo la mirada hacia el interior del habitáculo y encontrarme con la primera gran sorpresa. Justo al lado del volante, sin necesidad de despegar el pulgar de mi mano derecha, puedo sentir con el meñique el agradable tacto Racing del pomo metálico del cambio. ¡Qué posición más estratégica para arañar segundos al crono! Con este detalle me basta para alcanzar el nivel de temperatura óptimo. No hay mejor manera de estimularse que unos buenos preliminares… Ya no puedo aguantar más y decido arrancarlo. No hago más que girar la llave y empiezo a escuchar un sonido que me crea una enorme confusión. Pero… ¿Cómo es posible lo que estoy escuchando? ¿Cómo un motor 1.4 puede sonar de esta manera? Me da la impresión de que acabo de arrancar un enorme motor V8. Qué fantástico trabajo se ha hecho con el escape Record Monza, es verdaderamente impactante el rugido que emana de cada una de sus cuatro salidas. Aún no me explico cómo han conseguido este sonido, pero algo me dice que me lo voy a pasar muy bien. ¡Acabo de verme en el retrovisor y nunca antes había tenido esta sonrisa!

Abarth 595 Competizione - Escape Record Monza
Abarth 595 Competizione - Volante

Mientras espero a que el motor vaya cogiendo temperatura, sigo descubriendo más detalles del coche. Me llama mucho la atención el escudo de la marca en el centro del volante, el inconfundible escorpión con el que el creador de la marca quiso identificar a sus famosos coches de carreras, el cual acaba de inocularme la esencia tan especial de este 595. Levanto un poco la mirada y me detengo en el cuadro de mandos. Ahí se muestra toda la información que necesito sobre el funcionamiento del coche. Todo está en formato digital. Perdón, casi todo… Justo a la izquierda observo algo que me llama la atención. Es el único indicador analógico que tiene el cuadro de mandos, pero ¿Acaso hay algo en este coche que haya que destacar de esa manera? Al fijarme con más detalle encuentro una respuesta contundente. La aguja de este indicador muestra la presión con la que el afinado turbo Garrett que incorpora el motor, trabaja para conseguir unas prestaciones reservadas solo para superdeportivos.

Con tanto detalle Racing es imposible controlar el ansia, así que miro el cuadro de mandos y veo que el motor ya casi ha alcanzado su temperatura de funcionamiento. Tengo intriga por comprobar lo que se siente conduciendo el ABARTH. Estoy empezando a generar muchas expectativas y no quisiera que me defraudara. Por fin meto primera y empiezo a avanzar para salir del garaje. No hago más que acariciar el acelerador y de repente se escucha un rugido como el que suena en las parrillas de salida cuando los coches de competición se colocan para esperar a que el semáforo se ponga en verde. Uffff, tengo la piel de gallina… ¡Si esto es así casi a ralentí, no me imagino cómo será a máxima aceleración! Ya estoy cerca de la puerta de salida del garaje y hay que esperar que se abra. Son 10 segundos que se me hacen interminables, pero por fin se produce el típico rebote de la puerta del garaje cuando llega al tope de apertura y me siento como un tigre cuando puede escapar de su jaula. Empiezo a subir la rampa y según avanzo, puedo contemplar cinco siluetas humanas asomadas a la barandilla. Su cara es la más clara muestra de una mezcla entre expectación y asombro, y como si de un pase de modelos se tratase, no dejan de mirar hasta que abandono la pasarela.

Ya estoy fuera del garaje y me dirijo a la zona donde está planificada la prueba. Un conocido y espectacular tramo de rallyes a poco más de 100 Kms de Madrid, con curvas de todo tipo para analizar a fondo su comportamiento. A mitad de camino trato de imaginar cuál será el resultado de la prueba y se me pasan muchas cosas por la cabeza, pero me temo que este coche tiene muchas sorpresas para mí. Tras un breve trayecto que se me hace demasiado corto, llego al punto de inicio de la prueba, pero antes de empezar ya he sacado algunas conclusiones. Percibo un coche muy ligero, con poca transferencia de masas y muy pocas inercias. Presiento que va a tener mucha estabilidad y precisión, y seguro que tiene los límites muy altos. Llega el momento de la verdad y aprieto el botón sport. De repente los indicadores cambian y el cuadro de mandos presenta un aspecto mucho más Racing, con una bandera a cuadros de fondo. Incluso aparece un indicador de fuerzas G... ¡Esto va a ser muy divertido!

Abarth 595 Competizione - Curva
Abarth 595 Competizione - Trasera

Salgo en primera con el acelerador a fondo y lo primero que noto es una aceleración descomunal. Con 180 CV y un peso de 1110 kg no podía ser de otra manera. Tiene una relación peso potencia de 5,7 kg/CV y acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos. Voy subiendo de marchas con una rapidez increíble y se aprecia notablemente el trabajo del turbo. Me encanta ver como sube la aguja de presión en el indicador analógico, parece que alguien está golpeando la aguja con un martillo de forja. No hay quien lo pare. Las marchas entran con mucha precisión, sin ninguna dificultad y sin necesidad de alejar la mano del volante.

Se acerca la primera curva, parece rápida pero termina cerrándose, así que voy preparado para actuar de inmediato ante cualquier tipo de reacción extraña del coche. Comienzo el giro y no doy crédito a la manera en que el coche entra en la curva. No se mueve ni un ápice de su sitio. La trazada es impecable y la primera conclusión es muy positiva: su corta batalla de 2300 mm hace que reaccione con inmediatez al giro, realizando una trayectoria muy precisa. Sin salir de mi asombro y disponiendo de algo más de información sobre su comportamiento me acerco a la segunda curva. Esta es a derechas, mucho más rápida que la anterior, y detrás, justo enlazada, viene otra curva a izquierdas, así que podré comprobar la estabilidad en cambio de apoyo. Comienzo el giro en la primera curva y a pesar de que voy muy rápido me permite una velocidad mayor, pero estoy a punto de hacer el cambio de apoyo para la curva siguiente y no sería bueno tentar a la suerte, pues el asfalto está algo bacheado y podría sacarme de la curva. Sin embargo, realizo un giro contundente hacia la curva a izquierdas para cambiar de dirección y el coche reacciona con una inmediatez brutal, sin ningún retraso en la entrada y sin apreciar desestabilización en el cambio de apoyo. La segunda conclusión no es menos destacable que la primera: el reducido peso del coche evita muchas inercias y mantiene una trayectoria estable, incluso en cambios de apoyo fuertes.

Abarth 595 Competizione - Curva
Abarth 595 Competizione - Frenos

Ahora le toca el turno a los frenos. Recorro una recta larga y empiezo a subir marchas, por lo que el ABARTH se embala. Según aumento la velocidad veo como se acerca la siguiente curva. Es una curva cerrada a izquierdas y el tramo es muy estrecho. Percibo la adherencia del asfalto y compruebo que es lo suficientemente buena como para apurar la frenada así que me voy colocando para una trazada correcta, y mientras sigo acelerando pienso si me estaré precipitando, por lo que preparo diferentes soluciones para casos de emergencia. Por fin llega el momento y freno con intensidad sin llegar a bloquear los frenos y compruebo la espectacular capacidad de frenada del coche dejándolo prácticamente “clavado”, por lo que me sobra capacidad de giro. Eso sí, el coche tiene la típica reacción de los coches rápidos de competición y tiende a aligerar el tren trasero para ayudar a realizar el giro, volviéndose la parte trasera algo reactiva por lo que si no lo tenemos previsto nos podemos llevar una sorpresa (en nuestra escuela de conducción, IMARTI MOTORSPORT, no nos cansaremos de recordar la importancia que tiene conocer las reacciones de un coche antes de llevarlo a buen ritmo, así como disponer de los conocimientos y capacidades adecuados antes de ponerse a los mandos para poder controlarlo con seguridad), así que una vez en la curva decido acelerar pronto para comprobar la capacidad de tracción en curva.

Llevo conectado el TTC (es un dispositivo electrónico que actúa en los frenos para evitar la pérdida de tracción de la rueda interior logrando una efectividad parecida a la de un diferencial autoblocante) y el coche escapa de la curva como un misil a pesar de la fuerza que el motor envía a las ruedas, sin apenas perder tracción (con tanto par en plena curva y sin el TTC, el coche se quedaría “escarbando”). La tercera conclusión incrementa la lista de virtudes del ABARTH: los frenos Brembo de 4 pistones con discos ventilados y perforados de 305 mm delante y 240 mm detrás están pensados para poder reducir velocidades muy altas sin que nos tiemble el pulso. Además, el sistema de frenos incorpora unas pastillas con compuesto de alto rendimiento empleado en competición y eso se nota, ¡Vaya si se nota!

Abarth 595 Competizione - Curva
Abarth 595 Competizione - Trasera

Con las primeras tres conclusiones en la mente, tengo casi toda la información que necesito para seguir probando el “pepino” a fondo y sin miramientos empiezo a trazar curvas de todo tipo como un descosido, como si no hubiera un mañana, y… los frenos siguen ahí, haciendo su trabajo sin rechistar lo más mínimo, lo que genera una gran tranquilidad y seguridad a la hora de conducir en cualquier condición. La suspensión mantiene el coche en su sitio y permite jugar con él a casi cualquier cosa, pues monta unos amortiguadores KONI con tecnología FSD (Frequency Selective Damping) que en una fracción de segundo, modifican la dureza para adaptarse automáticamente al tipo de asfalto y de conducción que estemos realizando en ese momento, aumentando así la capacidad de control y la estabilidad. He de decir que la amortiguación está hecha para una conducción deportiva, por lo que hay que olvidarse del confort en conducción relajada (y tener callos en el trasero) a cambio de conducir con una gran sensación de seguridad. La dirección es muy muy precisa, pareciendo algo blanda en la conducción en modo normal (muy cómodo para ciudad) y con un tacto más duro en la conducción modo sport, algo fundamental si queremos percibir todo lo que está pasando allí por donde pisan los neumáticos.

Todo este conjunto de virtudes no estaría completo sin la guinda del pastel, algo a lo que sorprendentemente mucha gente no suele dar la importancia que verdaderamente tiene y sobre lo que en IMARTI MOTORSPORT hacemos mucho hincapié. Efectivamente hablamos de los neumáticos, el último eslabón de la cadena sin el cual no existiría conexión con el asfalto y de nada valdrían las horas de ingeniería invertidas en el vehículo. Una vez más Michelin ha hecho un excelente trabajo con los Pilot Sport 3, un neumático capaz de unir el coche al asfalto con una fuerza que “evoca” a la de un cordón de soldadura uniendo dos vigas de un edificio, si los profesionales del metal me permiten la metáfora.

Después de un buen rato de diversión probando a fondo el ABARTH llego al final del tramo y se me pasan muchas cosas por la cabeza, pero sobre todo me ronda una pregunta ¿Cómo es posible que un coche de este segmento y con este precio me haya hecho experimentar sensaciones que otros coches que le triplican en coste nunca me han hecho sentir?

Cuando regresaba al garaje, punto de partida donde esta mañana he arrancado el coche por primera vez, lo primero que se me venía a la mente es que no me imaginaba ni por asomo que iba a sentir una emoción tan intensa, muy parecida a la que siento cuando llego a la meta de cada tramo en uno de esos rallyes en los que parece que el coche corre más que nunca.

Este ABARTH me ha dejado impactado, tiene un encanto especial que muy pocos coches poseen. Cuando lo he colocado en su sitio y aún no había parado el motor, sabía que iba a necesitar mucha fuerza de voluntad para hacerlo, pues me pasaría toda la vida escuchando su sonido…

Definitivamente tengo mi veredicto. Nada es casualidad, todo en este ABARTH ha sido perfectamente calculado para transmitir sensaciones desde el momento en que te acercas a él. Tiene absolutamente todo lo que se necesita para disfrutar en cualquier tipo de conducción. Y si, está decidido. Es el vehículo que finalmente elegimos para nuestros cursos y experiencias de conducción en IMARTI MOTORSPORT.

¡No te quedes con las ganas de disfrutarlo y apúntate a nuestros cursos!

Abarth 595 Competizione - Eje delantero
Abarth 595 Competizione - Frenos
Abarth 595 Competizione - Insignia Abarth 595
Abarth 595 Competizione - Motor
Abarth 595 Competizione - 2 unidades
Abarth 595 Competizione - Luis Santiago

Publicado el 20/05/2016 - Texto: Luis Santiago - Fotografía: Juan Santiago