Porsche 991 GT3 RS Nürburgring

Nürburgring, un viaje inolvidable

Demasiados años con muchas ganas de ir, y de pronto, en un arrebato y sin rodeos, llamas a tu hermano y le dices que haga las maletas que por fin nos vamos al ring. Se hace el silencio durante pocos segundos y enseguida reacciona… ¡Vamos! La conversación se empieza a caldear mientras lo planificamos y comentamos lo mucho que nos apetece conocerlo y rodar en ese impresionante circuito hasta que en una de estas te vienes arriba y lo sueltas: que la vida son dos días y además el año pasado no tuvimos vacaciones, ¿Y si alquilamos un Porsche 911…? (silencio de nuevo pero esta vez con risas) ¡Venga!

Y así empezó todo.

Disponíamos de solo 4 días para hacer el viaje y subir con nuestro coche no era una opción, así que pusimos en marcha la maquinaria para alquilarnos allí absolutamente todo. El primer paso y el más importante fue consultar si en las fechas que queríamos ir el circuito estaba abierto, pues hay algunos fines de semana al año que lo cierran al público por la celebración de competiciones o eventos privados.

Una vez tuvimos la garantía de que no habría problema con el circuito, el siguiente paso era conseguir un coche de alquiler para entrar a rodar. Allí existen diferentes empresas especializadas en el alquiler de coches para entrar al circuito y el catálogo de modelos es bastante extenso, partiendo de un Suzuki Swift o un Renault Twingo RS y pasando por los Megane RS, Scirocco, Golf R, BMW M2, M4, Alfa 4c y así hasta llegar a los Porsche 911 GT3, por supuesto con el correspondiente y notable incremento de precio. Tras mucho rebuscar y comparar precios de alquiler y costes de fianza, nos decantamos por nuestros amigos de RSR Nürburg.

Nosotros estábamos interesados en rodar con el Clio RS o con el Fiesta ST, por tratarse de coches ligeros y disponer de potencia suficiente como para incrementar el ritmo a medida que te empiezas a “conocer” el largo y complicado trazado. Cuando les llamamos tenían prácticamente todos los coches reservados, pero tuvimos suerte y disponían de una unidad del Fiesta para el fin de semana, por lo que sin dudarlo decidimos reservarlo. Una ventaja importante de RSR Nürburg es que no es preciso dejar una fianza, tan solo los datos de la tarjeta de crédito, por lo que no necesitas disponer de "ahorros". Eso sí, como es lógico el que rompe paga, así que ante todo debe imperar el sentido común, teniendo siempre en mente que allí no vamos a ganar nada pero si tenemos mucho que perder.

El coste de los vuelos varía bastante de un día para otro, pero lo importante en este caso era disponer de billetes. Las opciones eran o volar hasta Colonia o hacerlo hasta Frankfurt, habiendo una diferencia en tiempo de trayecto hasta Nürburg de 30 minutos a favor del primero. Antes de tomar la decisión, había un pequeño asunto que resolver… ¿En cuál de los 2 aeropuertos nos alquilarán un 911? Así que durante una tarde completa nos recorrimos todas las webs de empresas de alquiler de los 2 aeropuertos consultando toda la gama de modelos disponibles sin mucha suerte, pues en algunas disponían de incluso BMW M4 o Jaguar F-Type que por supuesto tampoco íbamos a rechazar, pero sin disponibilidad para ninguno de ellos en las fechas en las que volábamos. Y cuando ya casi habíamos perdido la esperanza, entramos en la última de ellas. Avis. Abrimos el catálogo para los 2 aeropuertos y nada, hasta que para Frankfurt, justo cerrando la lista vemos la silueta de lo que parece un targa. ¡Yeah, ahí lo tenemos! Llamamos enseguida para comprobar disponibilidad y nos dicen que esperemos un momento que lo tienen que consultar. La espera se hace eterna, pero cuando el empleado de Avis regresa al teléfono y nos confirma que está disponible se nos disparan las pulsaciones.

Definitivamente, con el targa ya reservado para los 3 días compramos los billetes con destino a Frankfurt.

Juan Santiago Rubio - Luis Santiago Rubio - Castillo de Nürburg
Waldbreitbach - Renania Palatinado (Alemania)

Ya solo nos faltaba el alojamiento, pero con un límite de 600 Km (200 Km al día) con el 911 y muchas ganas de disfrutarlo, decidimos alojarnos en la localidad de Waldbreitbach, en un hotel situado en pleno bosque de la región de Renania Palatinado, a unos 80 kms de Nürburg. Los cálculos nos salían redondos: 200 kms ida y vuelta de Frankfurt al hotel + 320 Kms de ida y vuelta del hotel al circuito durante 2 días + 80 kms de trayectos entre Nürburg y Adenau, creedme que devolvimos el coche con 599 Kms.

El jueves 11 de mayo a medio día comenzamos nuestro viaje y tras 2 horas y media de vuelo con LATAM en un Boeing 787 muy nuevo y bastante cómodo llegamos a Frankfurt. Una vez allí nos dirigimos al mostrador de Avis a recoger el targa, no sin antes dejar los datos de 2 tarjetas de crédito como garantía de cobro en caso de sufrir algún daño (como era de esperar dado el coche que nos llevábamos), y cuando ya por fin nos dan las llaves empezamos a ser conscientes de la realidad que nos espera. Al llegar al parking allí estaba esperándonos, con una imponente estampa que te pide subirte y salir a exprimir sus 420 CV sin contemplaciones. Lo arrancamos y bufff… ¡El sonido es espectacular! Mientras el motor coge temperatura metemos las maletas y el equipo fotográfico en su sorprendentemente amplio maletero y programamos el GPS para que nos guíe hasta el hotel. De camino tenemos un buen tramo de autobahn sin límite de velocidad y aprovechando que apenas hay tráfico giramos la ruleta de selección a la posición "Sport Plus" y le ponemos a prueba devorando kilómetros como un tren de alta velocidad, con zonas en las que la aguja rozaba los 300 Km/h. Su estabilidad es brutal.

A las 22:00 y habiendo recorrido los últimos kilómetros por una preciosa ruta en mitad del bosque llegamos al pequeño hotel y caemos rendidos. Hay que descansar bien para al día siguiente estar al 100% en el ring.

Por la mañana bajamos a desayunar y las vistas desde el restaurante son chulísimas. A través del cristal vemos que la lluvia, aunque débil, no deja de caer, así que nos empezamos a concienciar de que en el circuito habrá que tener mucho tacto con el gas, pues si rodar en seco sin conocer bien el trazado ya es delicado, con el asfalto mojado es mejor ni acercarse a los pianos.

Porsche 991 GT3 RS
Porsche Cayman GT4

Tras coger fuerzas ponemos rumbo a Nürburg y llegamos allí a las 10:30. Como hasta las 16:30 no recogemos el Fiesta para entrar en el circuito decidimos darnos una vuelta por las instalaciones de Raeder Motorsport, Black Falcon, Manthey Racing y Capricorn. Aquello es alucinante. Los Porsche GT3 y GT3 RS o los BMW M2, M3 y M4 abundan allá por donde mires y aun siendo de calle van preparados hasta la médula, todos con su arco de seguridad, buenos frenos, suspensiones y unas generosas caídas.

Cuando nos dirigimos al complejo del circuito GP para hacernos la foto de rigor bajo el famoso letrero rojo, nos topamos por sorpresa con decenas de preciosos clásicos que ese mismo fin de semana van a disputar el Rallye ADAC Adenau Classic. Joyas como el AC Cobra 427, Porsche 356, Porsche 911 SC, Corvette Stingray, Audi Quattro, Alfa GT y BMW 2002 entre otros se pasean por allí con mucho estilo, despertando la curiosidad de los que allí nos encontrábamos.

AC Cobra 427
Porsche 911 Nürburgring

Después de la sesión de fotos hacemos una parada para comer algo y decidimos ir a la terraza de Paddock, un sitio muy recomendable por su estratégica ubicación en plena avenida principal de Nürburg, donde mientras disfrutas de una buena hamburguesa no paran de pasar coches llamativos de lo más variopinto. Cuando nosotros nos sentamos estábamos prácticamente solos, pero en cuestión de 10 minutos comenzó a llenarse de gente que aparcaba su Nissan GTR o su Porsche GT3 RS y se sentaban allí a comer.

Terraza de Paddock - Nürburgring
Porsche 991 GT3 RS - Nürburgring

De repente escuchamos un sonido muy muy especial. Justo al lado de nuestra mesa aparca un espectacular Porsche 911 RSR con decoración Martini Racing que nos hace a todos levantarnos para ir a contemplarlo. Pero lo mejor no es eso. Mientras yo le hacía fotos, su propietario recién llegado de Dinamarca, sin conocernos de nada y con total naturalidad, se acercó amablemente a nosotros y mientras nos empezó a contar la emotiva historia de su coche nos dijo que nos lo dejaba abierto para que nos montáramos y lo viéramos tranquilamente por dentro, para que levantáramos la tapa del motor y cacharreásemos como si fuera nuestro… Se trata de un coche totalmente original del que probablemente no haya más de 4 o 5 unidades en el mundo y yo no salía de mi asombro. Esto solo te puede pasar aquí.

La anécdota más simpática ocurrió cuando, por casualidades de la vida, llegó un Clio RS que lucía también la decoración de Martini Racing, y sin conocerse tampoco entre ellos se pusieron de acuerdo para aparcar uno frente al otro, permitiéndonos hacer una foto irrepetible.

Porsche 911 RSR - Clio RS - Martini Racing
Juan Santiago Rubio - Imarti Motorsport

Se acercaba la hora de recoger el Fiesta para entrar a rodar y nos dirigimos a las instalaciones de RSR Nürburg para recibir el briefing (muy útil e interesante para entrar a rodar por primera vez) y una vez finalizado nos entregan las llaves del coche junto a la tarjeta que te permite abrir la barrera para acceder al trazado. Nos montamos en el coche, nos colocamos los cascos y para allá que vamos. Nada más entrar en pista el circuito estaba seco y tenía buenas condiciones para ir rápido, pero hay bastante tráfico y de momento no conocemos el comportamiento del coche, por lo que decidimos coger buen ritmo pero sin arriesgar, anticipando un poco las frenadas.

Llegando a la primera zona rápida en bajada de pronto nos encontramos con un torrente de lluvia que ha encharcado el asfalto dejándolo prácticamente sin adherencia y al salir de Kalenhard nos topamos con un Porsche que tras hacer un trompo ha quedado cruzado en una zona ciega. En ese momento te das cuenta de que tienes que levantar la vista más aún si cabe para no llevarte más sorpresas. Sigues avanzando y vas cogiendo confianza con el coche mientras tratas de memorizar los baches y cambios de rasante que te pueden dar algún que otro susto. En la tercera vuelta y con la pista totalmente seca ya conoces las curvas en las que puedes apretar y comienzas a incrementar el ritmo, y a partir de la cuarta vuelta ya te empiezas a sentir más cómodo intentando retrasar un pelín más los puntos de frenada.

La primera vez que llegas al Karussell se te ponen los pelos de punta. Apoyas el coche con respeto en el peralte y abres gas mientras piensas que te encuentras rodando en el circuito más largo, difícil y legendario del mundo. Es imposible contener la sonrisa.

La conducción del Fiesta ST es de lo más divertida, con un eje trasero muy juguetón en las frenadas fuertes que te permite incluso corregir la trayectoria aun teniendo medio coche subido en el piano. Y eso es lo que a nosotros más nos gusta, un coche que puedas sacar a bailar.

On Board Fiesta ST - Nürburgring - Imarti Racing Driver
Ford Fiesta ST - RSR Nürburg

Dentro del circuito es vital acostumbrarte a mirar por el retrovisor antes de tirarte al vértice de cada curva, pues cuando piensas que no se puede ir más rápido, de repente te adelanta a velocidad de vértigo un Gumpert Apollo o un Porsche 991 GT3 que no sabes por ni dónde te han venido. Y eso es parte del encanto de este circuito, nunca sabes lo que te vas a encontrar en pista.

Tras disfrutar como niños de varias vueltas en las que nos hemos turnado al volante, devolvemos el coche y nos vamos de espectadores a la zona de Brünnchen, famosa entre otras cosas por los cientos de vídeos que encuentras en Youtube grabados desde allí. Es una zona complicada por venir de un cambio de rasante bastante rápido y encontrarte con una curva a derechas en bajada que se cierra al final. Cuando ves a los coches pasar, resulta fácil diferenciar quién se conoce bien el circuito por cómo gestionan el deslizamiento del eje delantero, y ver las igualadas batallas entre los BMW M armados hasta los dientes es todo un espectáculo.

Ambiente Brünnchen - Nürburgring
Batalla BMW M

Aquí el motorsport es un estilo de vida. La gente entra al circuito, se da varias vueltas y vuelve al pequeño taller donde tienen la música a tope y pasan el tiempo con los amigos. Revisan los coches, hacen algunos ajustes y entran de nuevo al circuito para intentar mejorar su vuelta.

Una vez que el circuito cierra nos vamos a cenar a Pistenklause, el restaurante más famoso de Nürburg y en el que han compartido mesa los pilotos más laureados de la Fórmula 1. Cuando llegamos y buscamos aparcamiento, en los alrededores vemos gran cantidad de coches que hace 30 minutos estaban rodando en pista. Al entrar, en sus paredes vemos gran cantidad de fotografías con firmas y dedicatorias de pilotos como Ayrton Senna o Jackie Stewart entre muchos otros, así como reseñas de comensales que no han querido irse del local sin dejar su marca personal. El ambiente allí es muy racing y durante la cena puedes escuchar como los amigos se cuentan unos a otros la experiencia que han tenido en el circuito a lo largo del día.

Garaje BMW
Lotus Elise

A las 8:30 del día siguiente hemos quedado con el equipo de RSR para recoger el Fiesta y entrar a rodar de nuevo en el circuito, por lo que tras la cena nos vamos al hotel a descansar.

En este lugar los días son muy intensos y hay que aprovecharlos al máximo, pues cuando estás de vuelta en casa lo echas tanto de menos que te cuesta volver a la normalidad…

En el momento en el que escribo este reportaje han pasado justo 2 semanas desde que hemos vuelto de este fantástico viaje, pero nos ha marcado tanto que ya estamos organizando otra visita para finales de verano.

¡Si eres un apasionado del motor y la velocidad, este es sin duda un viaje que tienes que intentar hacer al menos una vez en la vida, y con nosotros ahora puedes hacerlo! ¿Te apuntas al siguiente?

Ferrari 458 Speciale - Nürburgring
Luis Santiago Rubio - Juan Santiago Rubio - Nürburgring
Audi R8 Ring Taxi - Nürburgring
Porsche 997 GT3 RS MK II
McLaren - Nürburgring
Lotus - Nürburgring

Publicado el 28/05/2017 - Texto y fotografía: Juan Santiago Rubio