Viajamos hasta Stuttgart para visitar el museo Porsche

Tras muchos años con la idea en la cabeza, en primavera de 2012 decidimos que agosto de ese mismo año será el momento definitivo para ir a Stuttgart y hacer una visita al museo Porsche, excusa perfecta para aprovechar y conocer diferentes ciudades de Alemania.

El lunes 13 por la mañana cogemos un avión que nos lleva de Madrid a Basilea, dónde recogemos un coche de alquiler con el que iniciamos nuestra ruta germana hacia la primera parada en el camino, Frankfurt. Bajo el capó llevamos un motor BMW 2.0 diesel turboalimentado de 184 CV recién salido del horno. Nos esperan 333 Km hasta nuestro primer destino, por lo que programamos el GPS y nos adentramos en la Autobahn, pista que deseábamos probar desde el día que conocimos su existencia a través de las revistas de coches que ya se amontonaban en nuestro cuarto cuando teníamos 14 años. Una señal de fin de toda prohibición aparece en el display del navegador, momento a partir del cual nos situamos en el carril derecho para dejar paso a un Mercedes C65, un Porshce 997 Carrera 4 y un BMW serie 5 de policía que nos adelantan a más de 180 Km/h con total normalidad.

Factoría Porsche

El martes 14 salimos hacia Stuttgart. Llegamos a las 20:00, pero antes de ir al hotel, introducimos en el navegador un destino especial, Porsche Platz, dirección a la que nos dirigimos. Llegamos a una zona industrial y comenzamos a cruzarnos multitud de modelos de Porsche sin matricula, lo que nos hace presagiar que estamos muy cerca. Decidimos seguir a uno de ellos el cual, tras cruzar varias intersecciones, nos lleva hasta la puerta de la factoría. Allí nos encontramos con una garita de seguridad, una barrera y un cartel vertical en el que podemos leer "Dr. Ing. h. c. F. porsche". Por fin hemos llegado.

Porsche Sport Driving School

Tras una sesión de fotos, nos subimos de nuevo al coche y pasamos por debajo de la pasarela exterior por la que todas y cada una de las carrocerías de Porsche cruzan hacia a la sección de pintura. Llegamos a la Porsche Platz y nos encontramos con el moderno e imponente edificio de reciente construcción que alberga el museo de la marca. Aparcamos de nuevo el coche y nos damos un paseo alrededor de las instalaciones. En un parking exterior y desde una valla metálica, podemos ver los diferentes modelos que la marca utiliza en su programa "Sport Driving School".

Taller restauración vehículos Porsche

A la mañana siguiente nos levantamos temprano y desayunamos fuerte en el buffet del hotel. Va a ser un día intenso. A las 9:30 llegamos al museo y dejamos el coche en el parking de clientes situado en el subsuelo del mismo edificio. A través del ascensor accedemos directamente al hall en el que se encuentra la recepción, un restaurante y una gran cristalera a través de la que podemos ver las instalaciones del taller especial dedicado en exclusiva a la restauración y mantenimiento de vehículos de la marca.

Tickets - Reproductor audio museo Porsche

Compramos los tickets y con ellos nos proporcionan un dispositivo de audio con unos cascos el cual configuramos en el idioma español y mediante el que podremos escuchar explicaciones sobre cada vehículo que nos econtremos en la exposición, únicamente marcando el número que se indica junto a cada expositor.

Motor antiguo

Subimos las escaleras mecánicas que nos llevan hacia la primera planta del edificio y llegamos a la exposición. Una vez allí, lo primero que llama la atención es la cantidad de luz que invade todo el espacio interior. Los expositores están ordenados cronológicamente y nos encontramos con los primeros motores desarrollados por la marca, en los que destacan los materiales empleados así como la disposición y acabados de algunos de sus componentes fabricados de forma artesanal.

Sascha

En este punto de la exposición, destaca una unidad de color negro del famoso escarabajo, modelo diseñado por Ferdinand Porsche, así como el Sascha, uno de los primeros modelos deportivos ligeros desarrollados por la marca y con el que además se competiría en la Targa Florio, consiguiendo el primer y segundo puesto en la edición de 1922. Los acabados interiores están realizados en madera y el exterior está curiosamente decorado con un as de picas de color rojo, lo que permitía diferenciarlo de otras unidades decoradas con el as de rombos o el as de tréboles.

Porsche 718

En la siguiente zona de la exposición, nos econtramos con diferentes versiones de los modelos 904 GTS, 718 y 356 B, todos ellos en color gris, altura reducida y de los que nos llaman la atención las salidas de escape en disposición trasera que sobresalen de forma destacada sobre la línea de la carrocería. Con la explicación que recibimos a través del audio, de fondo podemos escuchar el sonido ambiente de los motores durante la celebración de una carrera, lo que aporta un toque nostálgico que invita a quedarse contemplándolos unos minutos más.

Porsche 356 Speedster

Continuando hacia adelante, llegamos a un espacio dedicado exclusivamente al precioso y mítico modelo 356. Allí podemos recrearnos con los modelos coupe, cabrio, roadster americano y el speedster, que destaca sobre todo por el intenso color azul de su carrocería, sus dos salidas de escape, los embellecedores cromados de las llantas y la capota plegada e interiores de color beige.

Porsche 356 C Policía

Otra versión original que nos encontramos es el 356 C cabrio de la policía. Nos imaginamos entonces lo impactante y divertido que en la época debía ser escuchar una sirena y ver pasar al cuerpo de seguridad. Ni que decir tiene que el agente al que se le asignara dicha unidad podría sentirse verdaderamente afortunado.

Porsche Typ 754

En el extremo opuesto, podemos ver diferentes prototipos de la marca que nunca llegaron a ver la luz. Entre ellos se encuentra el Porsche Typ 754, versión de 4 plazas del mítico 911 que fue diseñado por Ferdinand Alexander y el cual finalmente no fue desarrollado por la negativa del entonces presidente de la compañía, Ferry Porsche, dado que rompía la silueta deportiva de la parte trasera del modelo.

Porsche 911 RSR

En la sección a la que llegamos a continuación, se encuentran los modelos más conocidos por sus victorias en competición en los años 80. Entre ellos destaca el 911 RSR turbo con el imponente alerón, el ancho de sus vías traseras y la inconfundible decoración de Martini Racing que le otorgan personalidad propia. Quizá éste sea el modelo que más llame la atención de entre todos los que se pueden ver en la exposición. Justo detrás, y no menos espectacular, aparece el 924 GTP. El ancho de vías en esta unidad es también muy generoso, pero cuando de verdad se te eriza la piel es cuando en la parte superior de la puerta lees el nombre del bicampeón del mundial de rallyes W. Röhrl, uno de los principales protagonistas de la corta pero intensa historia de los grupo B.

Porsche GT1

Tras ellos llegamos a los modelos GT1 de competición mas modernos, construídos a mediados de los 90 para participar en pruebas de resistencia. Junto a éstos, y expuestos en una zona privilegiada, nos encontramos al coche de carreras por excelencia. Diferentes unidades del laureado 917, con el que Porsche consiguió las primeras victorias en las 24 horas de Le Mans, nos miran de frente en posición de salida. No en vano, dichos modelos se presentan al público acompañados de un moderno display luminoso que hace alarde de sus importantes e innumerables victorias. Con una potencia de 1100 CV en la versión con turbo, se llegaban a alcanzar velocidades superiores a 395 Km/h.

Motor TAG 1200 CV

Continuando con la visita al museo, llegamos a una zona en la que se exhiben diferentes motores, utilizados tanto en vehículos de competición como en aviones, entre los que se encuentra uno de los más potentes jamás construídos por la marca. El motor de 12 cilindros con dos turbos KKK que a principios de los 80 montaría también la escudería McLaren en sus coches de Fórmula 1, el cual llegó a desarrollar una potencia de hasta 1200 CV. El mantenimiento de dicha mecánica se dejaría en manos de la empresa TAG (Techniques d’Avant Garde). Junto a los 917, se puede ver un despiece completo de este potente motor.

Bocetos Porsche 911

Desde aquí vemos una zona mas íntima, dedicada a Ferdinand Alexander Porsche. Nos dirigimos hacia ella y respiramos un ambiente especial. Aquí podemos contemplar unas vitrinas de cristal que custodian los diferentes planos originales y en carboncillo del eterno 911, así como bocetos de otras de sus pasiones, los relojes. Se exponen también curiosos vehículos de pequeñas dimensiones que el Profesor Ingeniero diseñó y construyó expresamente para el disfrute de sus hijos.

Porsche 911 GT1

Llegando a la zona que recoge la historia más reciente de la marca, nos encontramos con los modelos de calle más exclusivos de los que se han fabricado escasas unidades, como el 911 GT1 y el Carrera GT. Probablemente nunca nos lleguemos a cruzar con ninguno de ellos en circulación, por lo que venir a verlos al museo en una oportunidad única para contemplarlos desde cerca.

Conmemoración 60 años clubes Porsche

Un área de grandes dimensiones se reserva para exposiciones temporales. En este caso, una conmemoración de los 60 años de los clubes Porsche nos sorprende con una de las paredes repleta de fotos de sus socios a los largo de todas estas décadas. Junto a ellas, diferentes modelos emblemáticos de la marca giran lentamente y en pefercta sincronización sobre unas plataformas circulares. A la izquierda, y subiendo 4 pequeños escalones, se exponen un 993 Turbo y un 991 Club Coupe, ambos en color verde y como guiño dedicado a todos estos clubes de la marca.

Fotos socios clubes Porsche
Reproductores audio sonidos motores Porsche

En la parte final de la exposición, observamos múltiples campanas sonoras en cuyo interior se ha instalado un display, el cual, sitúandonos debajo de ellas, nos indica el modelo y el año del sonido de un motor que se escucha con total nitidez, llegando incluso a apreciarse una vibración que nos lleva a imaginar que el vehículo está arrancado justo a nuestro lado.

Tras varias horas de visita a la exposición y con una agradable sensación, tomamos las escaleras mecánicas que nos llevan de nuevo al hall del museo, donde se encuentra una pequeña boutique repleta de modelos a escala, vídeos, ropa y accesorios disponibles para quienes deseen llevarse a casa un buen recuerdo de la visita.

Finalmente, cuando abandonas las instalaciones y echas un último vistazo atrás, no sólo sientes plena satisfacción por haberte empapado de la grandeza de su historia tanto a nivel tecnológico como deportivo, sino también te das cuenta de que el trabajo y dedicación que Porsche ha puesto en este museo supera las expectativas de cualquier purista de la marca.

porsche 917
Porsche 718 F2
Porsche 924 GTP, Walter Röhrl
Bocetos relojes Ferdinand Porsche
Coche juguete Porsche
Panorámica museo Porsche

Publicado el 20/06/2013