El Circuito de Ascari en modalidad open pit lane durante todo el día para tan solo 34 coches. Evento único en el que si te apetece entras a rodar y si no, te tomas un refresco en una tumbona a pie de pista después de un chapuzón en la piscina.
En esta ocasión nos juntamos un grupo de amigos con ganas de rodar y compartir una jornada divertida en circuito y decidimos que Ascari sería una buena opción. No nos equivocamos.
Muchos de los asistentes habían participado en alguna edición de las ya famosas 24 Horas de Ascari, por lo que el ritmo en pista era bastante alto. En este circuito es especialmente importante tener muy claros los puntos de frenada y las zonas en las que debes sujetar bien el coche, porque en un descuido puedes hacer una excursión a la puzolana o peor aún, puedes llegar a "intimar" con alguno de los muros.
Nosotros teníamos especialmente ganas de rodar con el BMW M2 en este circuito, por tratarse de un trazado muy técnico y revirado, lo que a este coche le va bastante bien. Al tener el motor situado sobre el eje delantero, propulsión trasera y batalla relativamente corta, el coche entra en curva con bastante facilidad, y al entregar el par desde muy bajas vueltas nos permite redondear las curvas con agilidad aprovechando en nuestro beneficio el deslizamiento del eje trasero. Inconveniente: en las curvas rápidas este carácter sobrevirador se vuelve en nuestra contra, pues si abusamos del gas podemos darnos la vuelta de forma brusca y repentina.
Los Porsche GT3 en sus versiones 996, 997 y 991 fueron mayoría. Y es que su configuración lo convierte en un vehículo perfecto para rodar en este circuito. Su gran relación peso potencia y su excelente distribución de pesos le confiere una agilidad que está al alcance de muy pocos, como es el caso también del divertidísimo KTM X-Bow, que por supuesto tampoco pudo faltar a esta cita en el circuito.
Nos sorprendió gratamente el comportamiento del Honda S2000 de nuestro amigo Javi, que con el motor de serie, amortiguación Öhlins, pastillas de freno Ferodo DS2500 y unos semi slick Toyo Proxes, estuvo rodando muy cerca de los tiempos de los Porsche GT3. El sonido de su motor rozando las 9000 vueltas es una pasada, realmente especial.
Un track day con formato open pit lane durante todo el día para un grupo reducido es sin duda una opción a tener muy en cuenta. Como es lógico, el coste de alquiler del circuito se reparte entre menos bolsillos lo que puede llegar a suponer una diferencia de hasta un 300% del coste por participante de una tanda normal de 2 horas, pero si tu economía en ese momento te lo permite las ventajas que esta modalidad aporta compensa con creces esa diferencia económica.
El hecho de poder entrar a rodar en cualquier momento reduce significativamente el tráfico en pista, pudiendo cada participante disfrutar del circuito sin apenas tráfico durante la mayor parte del tiempo, reduciendo además el riesgo. Otra ventaja clara es evitar el sobrecalentamiento de frenos y neumáticos, pues te puedes permitir parar cada 6 u 8 vueltas, con lo que se mitigan claramente las pérdidas de rendimiento por fatiga, así como disponer de tiempo suficiente para solucionar cualquier contratiempo o avería mecánica que se nos pueda presentar.
En definitiva, si tuviéramos que elegir entre 10 track days de 2 horas o 4 track days de 8 horas al año, sin duda nuestra elección sería esta última, por lo que si tenéis la oportunidad os recomendamos probar esta modalidad.
¡Si tienes ganas de apuntarte a alguno de nuestros track days no dudes en contactar con nosotros!
